“AGAPE”
INPIRACION PARA VIVIR Y REVELACION
PARA IMPARTIR.

Esta diseñado para los que quieren obtener un compromiso, no con un ministerio, culto o religión alguna, sino un compromiso con uno mismo y para con Dios, para el bienestar de todos, es para comprovar “la buena y perfecta voluntad de Dios” para con nosotros sus hijos. Para darnos cuenta y abrir los ojos, a cosa que jamas imaginamos, ni vimos, ni oimos, ni llegamos a pensar aun en los sueños más profundas y maravillosas jamas deseadas. Prosperidad en todos sus aspectos, es lo que hay por delante, bienestar, sanidad, milagros y maravillas, son las promesas que Dios tiene para nosotros, para los que le aman.


En el Cuerpo de Cristo, la iglesia de cualquier denominación, en las congregaciones grandes, chicas tenga dos fieles o dos mil, nunca debería faltar calidez, ternura, abrigo de mente y de corazón, el protocolo, la religión fría y estadística el congregarse por sumar o por quedar bien con fulano o con sultano sin el correcto amor sin la minima medida de afecto, nunca fue el diseño ni el basamento según Cristo, muy por el contrario, ese que busca el bien del otro, ese que pastorea a través de un abrazo afectivo o la palabra justa y oportuna son los basamentos con que Cristo edifico su iglesia, la frialdad de las religiones destruyen no edifican; el diseño del amor de Dios esta fundamentado en consolación a través de misericordia, en perdón y en paciencia deberíamos por lo menos tratar de caminar en ellas, primero en lo que Dios nos da para luego brindar a los demás.
Una de las cuestiones centrales de los asuntos espirituales es el descreimiento; la otra, la ceguera, y no es lo mismo. Mientras el descreimiento depende inicialmente de una predisposición personal, la ceguera es una operación que puede ser liberada solo en el plano espiritual, tener ojo para lo espiritual, quitarse la venda para ver significa entender lo que la Biblia dice que solamente puede hacer el hombre espiritual. No erremos, amar es el mensaje central.
Es triste reconocerlo pero, existen muchos hijos e hijas de Dios que prefieren quedarse inertes en lugar de extender sus alas y aprender a volar; la salvación en su sentido más elevado, es el proceso de renovarse en el hijo e hija que realmente Dios tiene en mente. El nuevo nacimiento, es un acontecimiento que sucede solo una vez, como la experiencia de salir de la oscuridad hacia la luz, de la muerte hacia la vida. El renovar la mente en cambio, resulta ser un proceso, empieza por cambiar patrones de hábitos viejos por patrones de hábitos nuevos y continuos hasta que uno, queda transformado plenamente en la imagen de Jesucristo, es progresivo y en continuo crecimiento.
Hay varias cosas que nos mantienen dentro del corral del cristianismo infantil, cuando el propósito mas elevado de Dios es que alcancemos la madurez. Puede ser que no estemos dispuestos a vivir vidas es abundancia, que es el propósito por el cual vino el Señor Jesucristo como lo declara Juan 10: 10.
El ladrón no viene sino para hurtar y matar
Y destruir; yo he venido para que tengan
Vida, y para que la tengan en abundancia.

Un gran porcentaje de los creyentes cristianos, piensan, aunque no lo digan: ahora que soy renacido del Espíritu Santo y se que tengo vida eterna, ¿para que molestarme en hacer algo mas?, y esto es justamente dejarse hurtar la verdad de la palabra de Dios (primer rounds, el adversario 1 el creyente 0.). Otros temen dejar las comodidades del corral a cambio de la libertad con que Cristo nos hizo libres (segundo rounds, el adversario 2 el creyente 0). Pero gracias a Dios no esta perdido el partido en la vida, ya que hay otro porcentaje no pequeño que si quiere hacer la voluntad de Dios, si quiere andar en esta vida abundantemente y si quiere glorificar al Padre Celestial, como en la Iglesia del primer siglo, hoy también, hay redimidos que, si andan con “dignidad” aunque nadie los mire, hombres y mujeres dignos de ser llamados “AMADOS DE DIOS”, “LUMINARES EN EL MUNDO”.
Filipenses 2: 12- Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido
No como en mi presencia solamente, sino mucho mas ahora
En mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y
Temblor,
Vers. 13- porque Dios es el que en vosotros produce así tanto el
Querer como el hacer, por su buena voluntad.
Vers. 14- haced todo sin murmuraciones y contiendas,
Vers. 15- para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin
Mancha en medio de una generación maligna y perversa
En medio de la cual resplandecéis como luminares en el
Mundo.

La voluntad y el poder para trabajar, que son las primeras cuotas de su gracia, es lo que nos anima a probar la buena y perfecta voluntad de Dios y a vivir plenamente vidas abundantes y a llevarlas a feliz termino; nuestra voluntad nada hace para ello sin la gracia, pero la gracia sigue inactiva sin nuestra voluntad. El hombre es en distintos sentidos, enteramente activo y enteramente pasivo: Dios produciéndolo todo, y nosotros obrándolo todo, lo que el produce son nuestros propios actos y esto se logra o es logrado por el amor que El nos tiene, no es que Dios haga una parte y nosotros lo demás, Dios lo hace todo, y nosotros lo hacemos todo, nuestro Padre Celestial es el solo autor propio, y nosotros los únicos actores propios, así que lo que esta escrito en la palabra se representan como de Dios y de nosotros, Dios da todas las herramientas para un corazón nuevo y nos da la posibilidad de que nos hagamos un corazón nuevo, no meramente porque debamos usar los medios con miras de alcanzar el efecto, sino que el efecto mismo debe ser nuestro acto y nuestro deber.
Detrás de cada suceso esta Dios, el constructor de la historia, el creador de los tiempos. La eternidad marca los limites entre uno y otro extremo, y el tiempo fluye entre los dos.
Ahora bien hay una escritura referente a esto, que definitivamente esta dirigida a nosotros los que quieren alcanzar madurez espiritual, y se encuentra en 1ª de Corintios cap. 2 Vers. 9 lee- Antes bien, como esta escrito: cosas que ojo no vio, ni
Oído oyó,
Ni han subido en corazón de hombre,
Son las que Dios ha preparado para los que le aman.

La ultima parte de este versículo es la clave de todo el asunto dice:”PREPARADO PARA LOS QUE LE AMAN”, ahora bien, 1º como voy a amar a Dios, a quien no veo si ni siquiera amo a mi prójimo a quien si veo. 2º como voy a amar, sino conozco los ingredientes de dicho amor. Y 3º pero no menos importante como puedo dar aquello que no tengo?
Una gran parte de la madurez espiritual, pasa por una simple decisión, ¿quiero madurar? O tengo tanto desprecio por mi propia vida y de los que me rodean, que prefiero seguir siendo ignorante?.
Lo cierto es que hoy, necesitamos diariamente de protección, cuidado, y revelación para no errar, para tener vidas plenas, con metas logradas y objetivos cumplidos, y todo esto se logra sabiendo los ingredientes para amar a Dios y al prójimo.
Tengo un deseo personal, y es que todos entiendan y atiendan a este anuncio, pero este deseo personal, se que, no esta alineado a la voluntad de Dios, (por lo menos en un aspecto) ya que El dio a los hombres y a las mujeres libre albedrío, para elegir y para decidir que hacer con sus propias vidas.
“La copa que a cada uno se le da en esta vida, es para ser llena de felicidad, lamentablemente, no todos saben como llenarla.”
Enfáticamente 1º de Corintios cap. 2 Vers. 9 dice: en contraste con la sabiduría humana y de este mundo, “hablamos como tratándose de un misterio”, es decir, no de algo que deba guardarse en secreto, sino de algo que una vez fue oculto, pero que ahora es revelado, a partir de Pentecostés en esta administración de “LA GRACIA”, para los que le aman y obedecen a la verdad.
2ª de Corintios cap. 4 Vers. 3.- Pero si nuestro evangelio esta aun encubierto, entre
Los que se pierden esta encubierto;
Vers. 4.- en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento
De los incrédulos, para que no les resplandezca la luz
Del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen
De Dios.

Esta encubierto mientras no se publica, y cuando se publica sigue encubierto a los incrédulos, o sea a los que no aman a Dios.
Volviendo a 1ª de Corintios cap. 2, Vers. 9. “ni han subido en corazón de hombre”.
Es un hebraísmo que significa: “ni vendrá al pensamiento”.
“Son las que Dios ha preparado para los que le aman.”

En Isaías 64 leemos: “Ni nunca oyeron, ni oídos percibieron, ni ojo ha
Visto a Dios fuera de ti, que hiciese por el que en
El espera” aquí, “para los que le aman.”

Isaías hablaba a los que aguardaban la futura aparición del Mesías; Pablo, a los que aman al Mesías que ya ha aparecido.
Los secretos de la revelación están velados para algunos, no porque aquellos que los conocen no quieran revelarlos, sino porque los que escuchan no tienen la voluntad, o el poder, para comprenderlos. Por tanto solo aquellos que son enseñados por el Espíritu conocen estos secretos. Los inteligentes podrán entender el bosquejo de las doctrinas, pero sin revelación especial, seguirá siendo para ellos un bosquejo de la Biblia, un esqueleto sin vida.
Esta revelación que opera en los que aman a Dios, se deleita en explorar las infinitas profundidades de su propia mente divina para revelárnosla conforme a nuestra capacidad para comprenderlas, esto muestra la personalidad y la divinidad del Espíritu Santo de Dios, la divinidad no puede ser separada del Espíritu de Dios, así como la humanidad no puede ser separada del espíritu del hombre; del mismo modo tampoco podemos separar, operar revelación para el diario vivir con amar a Dios para vivir en plenitud.
Esto prueba la imposibilidad de conocer las cosas de Dios salvo por instrumentalidad del Espíritu de Dios (quien es el único que las conoce, puesto que aun en el caso del hombre, tan infinitamente en la mente a Dios, ninguno de sus semejantes sino solamente su propio espíritu conoce las cosas que están ocultas en su interior).
No es el exterior lo que condiciona nuestra alegría, no es la fama o el éxito lo que configura nuestra paz. Existe solo un silencio en medio del ruido de la evolución, solo una seguridad en medio de la tempestad de la incertidumbre y de la falta de afecto o de que alguien atienda nuestras necesidades, una tranquilidad que me permite enfrentar la vida muchas veces injusta y provocadora, y eso no se compra con dinero, porque viene de nuestra paz con Dios. Allí, en el desierto de la angustia y de la desesperanza, siempre Dios extendió su mano para quienes se atreven a creer. La vida interior no es otra cosa que la emocionante aventura de buscar lo espiritual, lo profundo de Dios, el sentido de la vida y el sentido de vivir de acuerdo a su voluntad expresa con sus certezas e interrogantes. Pero también produce la mayor de las riquezas: la paz interior, esa que como dijo Cristo “el mundo no la da”, pero Dios en su infinita misericordia desde los tiempos mas remotos ya la había proveído en el libro de Isaías.
Cap. 26, Vers. 3- tu guardaras en competa paz aquel cuyo
Pensamiento en ti persevera, porque en
Ti ha confiado.

Disponible para los que se atreven a creer en una mejor vida, a quienes deciden tener un proyecto conforme a la voluntad de nuestro Creador, una voluntad sabia y eterna que nos saque de la mediocridad de una vida sin propósito.